Aprende toda la anatomía relacionada con el cráneo. Mira cuáles son los huesos principales que conforman el cráneo. Mira cuáles son las funciones y características generales de nuestro cráneo, mira por qué suele tener huesos relativamente duros, aprende las ubicaciones de los huesos y qué protegen.
El objetivo de este artículo será nombrar los huesos del cráneo con su respectiva descripción, e indicar si son huesos pares o únicos. También tiene como objetivo describir las siguientes características del cráneo: nombres y ubicación de los huesos mencionados.
Huesos del neurocráneo
- El hueso frontal forma la frente, el lecho de las órbitas y la mayor parte de la porción anterior de la base del cráneo. En los niños recién nacidos la porción izquierda y derecha del hueso frontal están unidas por la sutura metópica, que generalmente desaparece entre los 6 y 8.
- Los dos huesos parietales forman la porción más grande de las partes laterales del cráneo así como su techo. La superficie interna presenta numerosas protrusiones y depresiones donde se hallan los vasos sanguíneos que irrigan la duramadre, el tejido conectivo superficial que recubre al cerebro.
- Los dos huesos temporales forman la porción inferior y lateral del cráneo y parte de la base del cráneo. En la siguiente imagen se observa la escama del temporal, una porción fina y plana que forma la porción anterior y superior de la sien. Proyectándose desde la porción inferior de la escama del temporal se encuentra la apófisis cigomática, que se articula con la apófisis temporal del hueso cigomático. En conjunto, la apófisis cigomática del temporal y la apófisis temporal del hueso cigomático o malar conforman el arco cigomático.
- El hueso occipital forma la parte posterior y la mayor parte de la base del cráneo. También se puede observar en la vista inferior del cráneo el foramen magno (agujero occipital). El bulbo raquídeo (la porción más inferior de) encéfalo) se continúa con la médula espinal a través de este agujero; también pasan a través de él las arterías espinales y las vertebrales. Los cóndilos occipitales son apófisis ovoides de superficies convexas, situados a ambos lados del foramen magno que se articulan con depresiones en la primera vértebra cervical (atlas) y forman la articulación atlantooccipital. Esta articulación permite el movimiento de la cabeza, usado para denotar asentimiento. Por encima de ambos cóndilos occipitales, en la superficie inferior del cráneo, se encuentra el conducto del nervio hipogloso.


- El hueso esfenoides yace en la porción media de la base del cráneo. Este hueso es la piedra angular de la base del cráneo ya que se articula con el resto de los huesos craneales manteniéndolos unidos entre sí. En su parte anterior se articula con el hueso frontal, lateralmente con las temporales, y en su parte posterior con el hueso occipital. El hueso esfenoides se ubica por detrás y ligeramente por encima de la cavidad nasal y forma parte del piso, paredes laterales y pared posterior de la órbita. La forma del hueso esfenoides se parece a un murciélago con las alas extendidas. El cuerpo del esfenoides es la porción cuboide medial entre el hueso etmoides y el occipital. Contiene los senos esfenoidales que drenan en la cavidad nasal. La silla turca es una estructura ósea en forma de silla de montar en la superficie superior del cuerpo del esfenoides.

- El hueso etmoides tiene una apariencia esponjosa, se ubica en la linea media en la parte anterior de la base del cráneo, por dentro las órbitas. Se encuentra delante del esfenoides y detrás de los huesos nasales.
- La lámina cribosa del hueso etmoides yace en el sector anterior de la base del cráneo y forma el techo de la cavidad nasal. La lámina cribosa contiene los forámenes olfatorios por donde pasan los nervios olfatorios. Proyectándose hacia arriba de la lámina cribosa encontramos una apófisis triangular denominada “apófisis crista galli” (cresta de gallo), que funciona como punto de inserción de las meninges. Proyectándose hacia abajo de la lámina cribosa se encuentra la lámina perpendicular, que forma la porción superior del tabique nasal.
- Las masas laterales (láminas orbitarias o papiráceas) del etmoides forman la mayor parte de la pared que divide la cavidad nasal de la orbitaria. Contienen 3 a 18 celdillas aéreas. Estas celdillas etmoidales en conjunto conforman los senos etmoidales. Las masas laterales tienen dos finas prolongaciones en forma de rollos laterales al tabique nasal. Esas prolongaciones se denominan cornetes nasales superiores y medios. Existe un tercer par de cometes nasales, los cornetes inferiores, que son huesos separados. Los cornetes incrementan el área de superficie vascularizada y de mucosa en la cavidad nasal, con lo cual ayudan en la olfacción y calientan, humidifican y filtran el aire inspirado antes que llegue a los pulmones. Los cornetes filtran el aire produciendo una turbulencia en el aire inspirado; de esta manera, muchas panículas golpean y quedan atrapadas en el moco que tapiza las vías nasales. Así, los cornetes colaboran con la depuración del aire antes de que circule por el resto del tracto respiratorio. El comete nasal superior también participa en el sentido del olfato.
